¡El ejercicio terapéutico es una forma fantástica de recuperar la función y vivir sin dolor!
¿Ha estado buscando una manera de disminuir sus síntomas de dolor aumentando su actividad física? ¡El ejercicio terapéutico es una forma simple y efectiva de aliviar el dolor y ayudarlo a recuperar su resistencia, agilidad o flexibilidad!
Mejora tu calidad de vida con ejercicio terapéutico
Es común suponer que cuando tiene dolor, simplemente debe descansar. Se siente natural querer mantenerse alejado de cualquier tipo de actividad física después de una lesión, pero hacerlo puede hacer que los músculos se debiliten durante el proceso de recuperación. Esto resultará en una disminución de la funcionalidad y una mayor incomodidad a largo plazo.
La buena noticia es que la fisioterapia puede ayudarlo. Nuestros fisioterapeutas son expertos en movimiento que han sido capacitados para mejorar la fuerza, el rango de movimiento y la función general del cuerpo. Nuestro objetivo en Recover Fisioterapia & Rehabilitación es ayudarte a vivir una vida sin dolor con una fuerza y resistencia aún mayores que las que tenías anteriormente.
Permítanos diseñar un plan de recuperación individualizado para usted que incluya intervenciones terapéuticas para aliviar el dolor, mejorar las partes vulnerables del cuerpo, facilitar la recuperación y lograr niveles óptimos de funcionamiento.
Su plan de recuperación puede incluir una variedad de ejercicios terapéuticos ya que cada uno tiene un propósito único. Éstas incluyen:
- Ejercicios de rendimiento muscular: el aumento de la potencia, la resistencia y la fuerza muscular son vitales para un buen equilibrio y estabilidad, así como para la salud de los huesos y las articulaciones. Los ejercicios de resistencia y resistencia están diseñados para aumentar la fuerza muscular sin lesionarse.
- Ejercicios de postura: es posible que no lo sepa, pero la postura tiene un efecto directo sobre la fuerza muscular, la coordinación y el riesgo de lesiones. Las horas pasadas en los escritorios, inclinado sobre los teclados, el tono muscular deficiente y los malos patrones de postura pueden resultar en incomodidad o discapacidad. Los ejercicios de postura ayudan a aliviar dolores y molestias al corregir la mala postura no solo durante el entrenamiento sino también en las tareas diarias.
- Ejercicios de rango de movimiento: este tipo de ejercicios tienen como objetivo aumentar el rango de movimiento de las articulaciones y los tejidos blandos. Esto se puede hacer a través de actividades de estiramiento activas, pasivas o asistidas diseñadas para ayudar a que sus articulaciones se muevan mejor, sin dolor.
- Ejercicios para áreas específicas: es fácil pensar en el ejercicio como algo que hacemos con nuestros músculos, pero el ejercicio también puede ayudar a otros sistemas de nuestro cuerpo. ¡Los ejercicios que se enfocan en los brazos, las piernas o la espalda son ejemplos de ejercicios específicos del área!
- Ejercicios de relajación: aunque es vital ejercitar los músculos, las articulaciones y los tejidos blandos del cuerpo, también es fundamental ayudarlos a relajarse y liberarse. Incluso si dormir cuando tienes dolor no es necesariamente la forma ideal de lidiar con él, relajarte ayudará a tu cuerpo a comenzar el proceso de recuperación. El calor, el hielo, la estimulación eléctrica, el masaje o la terapia de puntos gatillo son terapias para aliviar el dolor que pueden ayudar al cuerpo a recuperarse, mejorar el sueño, reducir la presión arterial y hacer que regrese al gimnasio para hacer más ejercicio.
- Ejercicios de coordinación y equilibrio: usted pone a prueba las estructuras musculares y esqueléticas de su cuerpo cada vez que se levanta, camina, descansa, se cepilla los dientes, prepara una comida o realiza sus actividades diarias. ¡Pierde la capacidad de cuidar de sí mismo y mantenerse a salvo si no puede mantener el equilibrio! Si no tiene control sobre su cuerpo, corre el riesgo de sufrir caídas y lesiones. Su capacidad para cuidar de sí mismo o de sus seres queridos depende de su capacidad para equilibrar y coordinar sus brazos, piernas, manos y pies. Por eso son tan importantes los ejercicios de equilibrio y coordinación, especialmente después de una lesión o enfermedad.